En la ciudad de Yeruham, en el sur de Israel, encontramos el programa educativo: Instituto de Educación en Ciencia y Tecnología. Asaf Shalev, el director del programa extraescolar, nos cuenta cómo pasó de trabajar en compañías de telecomunicaciones a enseñar con un fuerte propósito social. “El objetivo aquí es la movilidad social. Muchas familias en esta área necesitan el apoyo del gobierno para sobrevivir y queremos que sus hijos puedan elegir lo que quieren ser”, nos dijo.
El instituto utiliza la robótica y la programación como una forma de enseñar habilidades que van más allá de estas técnicas específicas. Quieren inspirar la confianza en uno mismo y el autoaprendizaje, promoviendo la capacidad de aprender sobre los intereses del alumno y apoyarlos durante su proceso de desarrollo. Y esto se pone en práctica desde el principio; aquí no hay profesores sino mentores que no necesitan ser expertos en las materias, sino guiar a los estudiantes en su camino de aprendizaje.
¡¡Comienzan a enseñar robótica a partir de los 4 años!! Primero jugando con Legos y avanzando poco a poco hasta llegar a proyectos de electrónica más complejos. Durante la secundaria participan en FIRST, un concurso de robótica, donde ya han ganado algunas medallas. Tres de las chicas del equipo FIRST nos mostraron con orgullo el robot que construyeron para la última competición, programado para recolectar y clasificar objetos. De hecho, las chicas están muy comprometidas con la robótica y la ingeniería y forman más de la mitad del equipo. Otros estudiante se han interesado por drones, y están aprendiendo a programarlos para completar diferentes tareas.
El Instituto combina las clases con las actividades extraescolares, así los estudiantes pueden diseñar objetos y herramientas que les permitan aprender sobre cualquier tema, como geografía e historia.