La democracia es un término antiguo, que hemos crecido para amar y respetar. Pero, ¿cuándo ha sido necesario que seamos democráticos? ¿Cuándo hemos necesitado debatir nuestros puntos de vista con los demás y alcanzar un acuerdo durante nuestros años en la escuela? ¿Cuándo hemos tenido la oportunidad como estudiantes de tomar nuestras propias decisiones?
Si la educación que recibiste fue similar a la mía, hubo pocos momentos en los que se me brindó la oportunidad de tomar decisiones y resultaron ser decisiones muy importantes, como qué carrera estudiar. Decisiones increíblemente difíciles, para un individuo sin experiencia en la toma de decisiones.
Visitamos la Escuela Democrática de Hadera, en Israel, una de las escuelas democráticas más antiguas del mundo. Lo que encontramos allí nos llenó de alegría y esperanza. Cuando a los alumnos se les da la oportunidad de tomar sus propias decisiones (por ejemplo, a qué clase asistir), se comprometen con dicha decisión y se esfuerzan al máximo. Tomar sus propias decisiones les permite conocerse mejor y respetarse a sí mismos y a los demás, pues comienzan a ser conscientes sobre sus deseos e intereses y los de los demás.
Le pregunté a Agad, uno de nuestros guías, que tenía 10 años: “Todo esto está muy bien, pero solo existe dentro de esta escuela. Normalmente, el mundo no es tan respetuoso y democrático” … su respuesta: “Tal vez sea nuestro papel mostrar a los demás cómo es posible respetarnos los unos a los otros, independientemente de la edad”.
Todo esto es lo que aprendimos acerca de cómo funcionan las escuelas democráticas. ¡Re-crea tanto como puedas en tu escuela!
FILOSOFÍA. Los seres humanos son curiosos por naturaleza. Sin embargo, algunas escuelas acaban matando la curiosidad y después es muy difícil capturarla de nuevo. Las escuelas deben proteger la curiosidad de los niños y los maestros deben alimentar esa llama. Le pregunté a un maestro cómo motivar a los estudiantes y se sorprendió con mi pregunta: “Aquí no es necesario motivarlos a que hagan nada, ellos son muy activos y están llenos de ganas de aprender. Como consejo a otros profesores les diría que escuchen a sus alumnos y los dejen explorar; los niños son naturalmente curiosos”.
PARLAMENTO. El parlamento es el corazón de la escuela, donde todas las decisiones se toman diariamente. Cualquiera puede sacar un tema para discusión en el parlamento y su resolución es acordada por las personas presentes. Estudiantes, profesores y padres pueden votar y todo voto tiene el mismo valor. En el parlamento se forman comités para tratar temas específicos, como reclutar maestros, organizar viajes, disciplina, comida en la escuela … Por ejemplo, el Comité de Visitas que nos dió la bienvenida está dirigido por una niña de 12 años y tiene otros 11 miembros que incluyen profesores.
CLASES. Los estudiantes pueden elegir a qué clases asistir durante el año. Tienen un periodo de prueba para decidirse, pero una vez elegidas las asignaturas a las que asistirán deben seguir las reglas de la clase. Hay muchas opciones para elegir, desde las típicas matemáticas e inglés hasta las más exóticas, como el yoga y el drama. Los horarios de algunas clases se superponen, lo que dificulta el proceso de elección cuando quieres ir a dos clases que tienen lugar a la misma hora. Aún así, tienen que hacer su elección. Le pregunté a un estudiante de 14 años: “¿por qué alguien elegiría Matemáticas?” Ella dijo: “Mi hermano me dijo que era importante para mí. Al principio no me gustaban, pero ahora ¡me encantan! “. Los niños también pueden impartir sus propias clases cuando hay algo que quieren compartir, como por ejemplo la clase de capoeira o la informática.
METODOLOGÍA. Cada maestro establece sus propias reglas en clase. Aunque algunas clases son relativamente tradicionales, hay opciones para que los niños elijan qué método didáctico es el más apropiado para ellos, por ejemplo, leer o ver un documental para aprender historia. Si el alumno no participa en la clase, puede buscar la mejor manera de aprender por sí mismo. Por ejemplo, algunos estudiantes son autodidáctas y prefieren leer o completar cursos en línea fuera de la clase.
REFORZAMIENTO. Cada maestro tiene un tiempo asignado para responder preguntas y proporcionar refuerzo.
MENTORES. Cada estudiante elige como mentor a uno de los profesores cada año, alguien para hablar de todo, un guía en su viaje de aprendizaje. Cada mentor tiene 18 estudiantes que atender y dedica al menos 7 horas por semana de tutoría.
APRENDIZAJE DE MAESTROS. Una vez a la semana, los maestros se reúnen para seguir aprendiendo, compartiendo métodos, dando retroalimentación y discutiendo los aprendizajes de la semana. Y una vez al año van a un retiro.
RECLUTAMIENTO. ¿Cómo se seleccionan sus grandes maestros? Ese es el rol del comité de maestros, formado por maestros, estudiantes y padres, como cualquier otro comité. Buscan profesores flexibles, pluralistas, oyentes y solidarios. Le pregunté a uno de los estudiantes cuál es el rasgo más importante de un maestro: “Que te mire como un igual, con respeto, no con condescendencia”, respondió ella.
PADRES: Los padres pueden tomar un papel muy activo en esta escuela si así lo desean al formar parte del parlamento y los comités. Los padres y los abuelos deben confiar en la escuela como guía de los estudiantes, y hay situaciones en las que esto puede ser difícil. Por ejemplo, es posible que un niño tarde más de lo normal para aprender a leer. Sin embargo, cuando toman la decisión de aprenderlo por sí mismos, tienden a ponerse al día con sus colegas rápidamente, ya que están motivados para hacerlo.
LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS. Todos los días hay una sesión de resolución de conflictos donde los conflictos del día se presentan y discuten con el objetivo de aprender de ellos. También hay un curso de comunicación no violento impartido por un alumno anterior que fue violento en la escuela y ahora está compartiendo otras formas de relacionarse entre sí.
TAMAÑO. Hay 600 niños en la escuela de 4 a 18 años; y 60 profesores.
La escuela Hadera recibe visitas cada semana y sus fundadores y maestros son invitados a congresos regularmente, donde encuentran personas con deseos de cambio. El gobierno de Israel ha alentado la difusión de escuelas democráticas, admirando sus resultados, no obstante, en muchos países es “ilegal” establecer este tipo de escuelas.