Las escuelas se han expandido por todo el mundo, pero la educación no siempre viene con ellas. La simple instalación de un edificio al que los niños deben asistir regularmente no es suficiente para el aprendizaje. Una educación de calidad solo es posible cuando todas las personas involucradas trabajan conjuntamente hacia un objetivo común, y se les brinda el apoyo adecuado. Esta vez, hablaremos de maestros y líderes docentes (directores).
En Chennai, India, discutimos la situación de las escuelas públicas indias y las escuelas privadas de bajo ingreso con Regila Marinus y Ram Prakash, fundadores de la ONG Vidhya Vidhai (“semilla de la educación” en tamil, el idioma de la región). Ella nos contó sobre la falta de preparación de los maestros en sus habilidades más básicas: la enseñanza. Según su experiencia, los profesores conocían en profundidad la temática de las asignaturas, pero tenían dificultades a la hora de planificar y gestionar la clase, comprender a los estudiantes o cómo enseñar realmente el contenido, en lugar de simplemente hacer un mero ejercicio de memorización. El hecho de que el trabajo de maestro esté desprestigiado en la India tampoco ayuda a mejorar la educación. Todo esto resulta en la falta de motivación del profesorado.
¿Pero cómo motivar a los maestros? Le preguntamos a Regila y rápidamente nos explicó cuatro estrategias:
1. Ayudar a los maestros a encontrar su propósito. Haciendo ejercicios en los que se les pregunta a los estudiantes por qué los maestros son importantes, éstos se dan cuenta del impacto que es su trabajo a la vez que se crean relaciones fuertes entre los profesores y los estudiantes. Cuando escuchas a un alumno de doce años decir que la forma en que explicas un tema le hace considerar una carrera en esa dirección, empiezas a comprender que debes preocuparte por cada clase que enseñas, nos contaba Regila. Además, esto también proporciona evidencias para que el director de la escuela aprecie el trabajo de los profesores.
2. Formar equipos de docentes. Si uno de los desafíos es planificar las clases, ¿qué tal si lo transformamos en una actividad en equipo? De esta manera, los profesores pueden aprender unos de otros y motivarse mutuamente para sacarle el mayor partido a sus clases.
3. Incorporar feedback (o comentarios constructivos). Para que el trabajo en equipo sea exitoso es necesario que incorporemos el feedback, es decir, dar y recibir críticas constructivas. Comprender que las críticas constructivas son un camino hacia el autodesarrollo (recibir) y hacer un regalo a los compañeros (dar) puede ayudarnos a trabajar mejor juntos. También proporciona una plataforma para facilitar las interacciones entre los maestros y el director, que a veces siente que su autoridad no puede ser cuestionada.
4. Reconocimiento del esfuerzo y logros. Vidhya Vidhai organiza una conferencia para profesores donde pueden mostrar sus mejores prácticas y estar orgullosos de sus esfuerzos para hacer de las escuelas un lugar mejor para la educación. Es una oportunidad para reconocer la magnífica labor del profesorado e impulsar la positividad y las buenas prácticas.
Esto puede parecer un proceso estandarizado, pero cada escuela es diferente, ya que todo depende de la labor de los individuos que la conforman. Por eso, Regila trabaja con las escuelas siguiendo un proceso elaborado. En primer lugar evaluación de la situación de la escuela, entrevistando a maestros, estudiantes y padres. En segundo lugar, diseño de un plan de acción para una mejora sostenible de los estándares establecidos. En tercer lugar, la implementación, que puede tomar dos años en llevarse a cabo por completo. Y finalmente reforzando una mentalidad de mejora continua y superación personal para asegurarse de que la calidad educativa nunca disminuya.
Vidhya Vidhai ha trabajado ya con once escuelas y está colaborando con otras organizaciones como Edumentum y Mantra4Change para ampliar el impacto en la transformación escolar en Tamil Nadu, una región del sur de India que brinda educación a 12.855.485 niños.